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- Barra
de cereales bajos en grasa y azúcares.
- Galletas
con fibra, bajas en grasa.
- Frutos
secos envasados: Castañas, ajonjolí, pecanas, nueces, pasas, maní, almendras,
etc.
- Leguminosas
envasadas: soya o habas tostadas con o sin cáscara, sin azúcar ni sal, entre
otras.
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Cereales (Quiwicha, quinua, maíz, pop corn, trigo, cebada, maíz
tostado, centeno)
- Botellas
de agua.
- Productos
de panificación de preferencia integrales (Pan y galletas), bajos en sal,
azúcar y libres de grasas trans.
- Verduras
frescas y limpias.
- Frutas
de estación frescas y limpias.
- Jugos
de frutas naturales (sin o bajos en azúcar)
- Leche
y derivados, descremados y con bajo contenido de azúcar.
- Carnes
frescas: Pescado, pollo, pavo, mariscos u otras.
- Infusiones
de hierbas aromáticas (manzanilla,
anís, entre otras) frías o calientes con bajo contenido de azúcar.
- Alimentos
naturales sancochados como: Choclo sancochado, huevo, papa, yuca, camote, habas,
tarwi entre otros.
- Sánguches
libres de embutidos.
- Preparaciones
como: Sangrecita, Chanfainita, anticuchos, causa, ceviche entre otras, con
bajo contenido de grasas.
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Quesos frescos bajo en sal.
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Galletas de soda bajas en sal.
- Preparaciones como: Pan con
atún (conservas), arroz
chaufa sin salchicha, tamal, humitas, papa a la huancaína, cremoladas.
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Queques, bizcochos o postres con alto
contenido de azúcar y grasas.
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Cereales, menestras y tubérculos fritos con exceso de sal o azúcar.
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Galletas con alto contenido de sal o azúcar.
- Leche
o yogures saborizados con alto contenido de azúcar.
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Embutidos (salchichas, jamonada, chorizo,
entre otros).
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Pollitos o alitas broaster y nugets.
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Gaseosas y bebidas azucaradas (néctares de
frutas, refrescos instantáneos).
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Golosinas: caramelos, gomitas, toffes,
chicles, chocolates, chupetines, chups, gelatinas, algodones de azúcar,
helados, raspadillas, manzanas acarameladas, entre otros.
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